domingo, 1 de julio de 2007

UN DOS DE JULIO DE 1992


Primo, como no recordarte una fecha así. Andabamos por las calles de Madrid mi/tu prima y yo, como perdidos, sin reaccionar por la muerte de José. Entre bares y bares coincidimos en el Candela y allí estabas tu con tu barba, todavía sin gabardina y con tu guitarra en su funda.

Pasan los años como dice Camarón y la luz de aquella farola que iluminaba nuestras calles fue cambiando y siempre que miro al cielo las cuento y no están cabales. Como el agua sin ser gitano, sin ser fraguero, sin ser ni siquiera flamenco cabal, siempre te recordaremos cuando escuchemos a la Leyenda del Tiempo. Viviremos sin ti hasta que nos llames primo, acuerdaté de José y de nosotros.

Camarón y Paco vive.